Como dice un buen amigo, ¡Menudo sopapo se nos viene! Y es que, visto lo visto, las restricciones en bodas para 2021 van a acompañarnos durante un tiempo mayor al que me gustaría. Escribo esto justo después de haber leído a Araceli Hidalgo, “A ver si conseguimos que el virus se vaya”. Esta simpática y encantadora mujer ha sido la primera persona vacunada en España. Pero es que paralelamente, TODAS (o casi todas) las casas rurales de Bizkaia están alquiladas para nochevieja… ¡Lo que oyes! Ahora… seguro, seguro, seguro que habrá algún caso que confirme la regla pero me da la impresión de que esos alquileres no son para pasar una tranquila noche en familia respetando todas las recomendaciones de los expertos para Navidades.

Por supuesto, no penséis que esto de que las casas rurales estén TODAS alquiladas para nochevieja me lo he sacado de la manga… en 10 búsquedas al azar no he dado con ni una sola web que tuviese una sola casa libre para ser alquilada en nochevieja. Para muestra, un botón.

Y todo esto… ¿En qué afecta a mi boda? ¿Qué restricciones en bodas vamos a sufrir?

Como escribía hace no mucho, está claro que una tercera ola de COVID se nos viene encima. Una cosa es tenerlo claro, prepararse y otra cosa es alimentarlo.

Lo malo de habernos “americanizado” es que la tendencia a mirarse al ombligo ha crecido en los últimos años, criticamos (o no) a Trump pero luego venimos haciendo muchas cosas de las que él hace (te recomiendo su documental en Netflix). Pensamos en nosotros, después en nosotros y por último en nosotros. Nos da exactamente igual que las “colas del hambre” se hagan cada día más grandes. Como cita esta noticia de Antena3, estás colas las están formando profesionales de sectores tan afectados como el nuestro, el sector nupcial.

Ya es significativo que SÓLO se hayan apuntado 50 profesionales a la Asociación del Sector Nupcial del País Vasco como para que encima le sumemos que los que tienen trabajo, los que no se han visto afectados (al menos económicamente) actúen como si nada estuviese pasando. ¡A tu alrededor la gente se muere de hambre (y también enferma), IDIOTA!

Pensamos en el hoy y nos da igual el mañana, somos egoístas a más no poder. Pues bien, mañana será Febrero, Marzo, Abril, Mayo… y si no pensamos en ello, estaremos en las mismas. La vacuna ayudará a mejorar la situación pero no lo arreglará por si sola.

Dicho esto, creo que las bodas de principios de año, por si quedaba alguna duda, están sentenciadas. Posiblemente las primeras bodas se celebren en Marzo/Abril envueltas en un montón de restricciones. Pero no por ello serán bodas menos divertidas o especiales… y si no que se lo digan a Lorena y Arkaitz, que dejaban su opinión en Google tras una boda con restricciones y lucían así de radiantes el día de la boda. O a Itziar y Aritz, que tener las mascarillas puestas no les impidió disfrutar como nunca (la foto de apertura de este post también es de su boda, tomadas por Juan Boado). Todo ello después de haber tenido que posponer la boda el mismísimo día que comenzó el confinamiento de Marzo.

¿Para cuándo bodas normales?

Muy probablemente en verano estemos haciendo bodas con muchas menos restricciones. Es muy probable, incluso, que la única medida que nos acompañe durante el 2021 sea la de las mascarillas.

¡Es más! Si eres de las que opina que te casarás en 2022 para evitarla, me atrevería a apostar que las mascarillas nos acompañaran muuuuchos años. Si, muchos. Antes de la gripe de 1918 (la que ahora vivimos todos los inviernos) casi nadie tenía la costumbre de lavarse las manos, y si no me crees atenta a este artículo.

Como ves, fue una pandemia a la que respondimos de una manera extremadamente similar a la de ahora (a mi incluso me asusta ver que hemos evolucionado muy poquito). Y si entonces nos acostumbramos a dejar la medida más efectiva (lavarse las manos), ¿qué te hace pensar que la medida más efectiva para luchar contra el COVID (y de paso contra la gripe) no se quedará con nosotros? ¡Pues eso! 

Venga, va, una vez más me mojo y apuesto… Mascarilla obligatoria, al menos, ¡hasta 2024! Aquí queda escrito. Es una apuesta arriesgada, pero el que no juega no gana 😜

Alex, tío, me estás desanimando. Parece que las restricciones en bodas van a ser eternas.

¡No debería! En el año 2020 hemos disfrutado de auténticos bodones, todos ellos respetando las medidas vigentes. Hemos reído, hemos llorado y… ¡Hemos bailado! Porque como te contaba en este artículo, ¡Bailar nunca ha estado prohibido! 

Una vez más, y con datos en la mano, viendo los mejores meses para casarse en 2021… yo, sin duda, me casaría en; Junio, Julio, Agosto o Septiembre. Cada vez son más las parejas que cancelan la boda definitivamente porque planean crear una familia y dar la vuelta a la ecuación. Y aunque me parece completamente normal e incluso lo comparto (el orden de los factores no altera el producto), estoy convencido que en este 2021 volveremos a hacer bodas con muy pocas restricciones (seguramente sólo quede la mascarilla, los grupos de X personas y poco más) y lo pasaremos de vicio.

Toca resistir, toca portarse “bien” y toca pensar un poquito en los demás. Entre todos seguro que conseguimos algo bueno. Para eso nos hemos juntado unos cuantos profesionales en la citada Asociación. Creemos y sabemos que unidos, somos más fuertes. Lucharemos para trabajar y poder vivir dignamente. Tú te quieres casar, y nosotros queremos trabajar. Puedes seguir la actividad de la EHESE/ASNPV en su instagram y en su twitter (donde estamos especialmente peleones por parte Xabi de Jardín de Barretaguren 😅)

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¡Gracias por leerme! 

Paz y bodas,

Alex M.