Aprovechando estos tiempos tan inciertos con cientos de bodas canceladas en los que las lágrimas de pena y emoción emanan sin cesar… me gustaría aportar un granito de arena al Dios de la esperanza y la alegría. A ver si os consigo sacar alguna sonrisa.

En las próximas líneas repasaré las principales anécdotas de boda que yo y el equipo que compusimos BilboDJ (2008-2017) y ahora componemos Exel Eventos hemos vivido:

• Las canciones de boda… “especiales”. Esto es algo que a muchos y muchas ya os he contado en nuestras reuniones. En casos extremos me han llegado a decir (en un aparente estado de felicidad máxima) “No tiechnes govos a polerme Cara al txol”. Y este es uno de tantos ejemplos del estilo.
• Invitados de boda desaparecidos al más puro estilo de la prestigiosa serie de televisión “Lost”. Acabar la fiesta y tras llevar un rato recogiendo aparecer los novios, o los amigos, nerviosos porque el bus se iba y andaban buscando a unos invitados. Tras echar unos minutos buscando, me los encontré tras un arbusto… digamos que estaban muy encariñados como para irse a casa. ¡Y hacía un frío del carajo!
• Hoy se ríen de ello y me han dejado publicarlo sin problema… Pero aquella noche los camareros y yo nos quedamos atónitos al ver a los novios discutiendo al acabar la fiesta, cuando todo el mundo se había marchado. Ella, angustiada, me pidió que la llevara a casa porque no quería quedarse en el hotel. ¡Qué tensión! Hoy nos acabamos de echar unas risas rememorándolo… y si, siguen juntos 4 años después 😜
• La famosa historia de la furgoneta de BILBODJ. Creo que quedan pocos compañeros y compañeras del sector que no conozcan esta historia. Todo pasó en una boda en la que pinchaba uno de nuestros compañeros. El cocinero se acercó a él y le dijo “no se cómo decirte esto pero dos invitados acaban de despeñar la furgoneta”. WTF!!!! No se les había ocurrido nada mejor que arrancar los limpias, abrir la furgoneta, soltar el freno de mano, ponerla en punto puerto y ver cómo rodaba… Todavía hoy me da rabia que esos dos individuos se fuesen de rositas. Si existe el Karma seguro que nos ha vengado.
• El mito (verdadero) de que se liga mucho como DJ de Boda. Hay varias anécdotas que contar en torno a eso… y las que no me habrán contado estos cabroncetes para que no me “enfade”. Como por ejemplo la invitada/o que se te acerca a pedir una canción de boda y te deja un papel encima de la mesa… “habitación 317”. En otra ocasión, al poco de arrancar camino a casa tras una boda en Cantabria, recibí una llamada por el manos libres… “¿Alex? Oye que mi amiga y yo hemos pensado en que podríamos quedar ahora para tomar algo en algún lado.” Yo había quedado en Castro Urdiales con mi mujer y unas amigas suyas y la voz era clavada a una de las amigas de Tamara. “Que ya estoy en camino pesadas, no me vaciléis que voy conduciendo…”. Colgué el teléfono volvieron a llamar, seguí sin creerlas. Al llegar a Castro las pregunté si se lo habían pasado bien, pero tras ver sus caras pensé por un segundo correr a la furgoneta 😆
• Escoltados por la Guardia Civil… jóvenes e inexpertos, aprendiendo de cada error que hemos cometido. Uno de nuestros compañeros se quedó sin batería camino a una boda en Cantabria, en un lugar donde nunca había estado. Cuando se percató de que se había dejado el cargador del móvil del coche en casa, ya era demasiado tarde. Se quedó perdido en mitad de Cantabria y no se le ocurrió nada más que parar a una patrulla de la Guardia Civil que le acompañaron, amablemente, hasta la mismísima boda. ¡Gracias a ellos y todo el resto de fuerzas del orden que hacen un trabajo tan encomiable! Ahora y siempre.
• Fuegos artificiales para boda y borrachos… mala combinación. Pinchaba alegremente un temazo cuando de repente empecé a ver fogonazos y escuchar explosiones a mi lado. Varios metros más allá (estábamos en un jardín), a unos invitados que no encontraban la mecha de una caja de fuegos artificiales se les ocurrió romper la caja y encender “cualquier” mecha que viesen por allí… Esta es para reírse poco porque tuvieron que ir al hospital, pero quería que vieses lo que puede pasar con esos colegas que ahora mismo te han venido a la cabeza. Quedaban unas 2 horas de fiesta que no hubo quien las levantara.

Espero que te haya sacado alguna sonrisa con estas anécdotas y podamos seguir escribiendo muchas más en los años que están por venir.

Mucho ánimo a todos y todas.

Nos vemos la semana que viene,

Alex M.