Antes de que llegue otra oleada de reuniones y jornadas interminables para la Asociación del Sector Nupcial del País Vasco con el fin de conseguir hacer bodas seguras en 2021, aprovecho a publicar otro post en el blog. Esta vez para contaros como fue la boda durante el COVID de Lorena e Igor. Lo mismo no escribo en meses, que te escribo uno a la semana…¡No es casualidad! Y es que tengo muchas cosas que contarte. 

En el post anterior os expliqué en qué consiste el protocolo de actuación de bodas seguras que vamos a presentar a Gob. Vasco. Cómo, gracias a él, conseguiremos evitar los contagios durante la boda, además de disfrutar de ella y contar, por ejemplo, con pista de baile. Estas, son dos de las preocupaciones que más presentes están  en aquellos que deciden casarse por estas fechas. Y el caso de Lorena e Igor no iba a ser diferente. 

Así que hoy te traigo un post al que tenía muchas ganas. Un post en formato de entrevista que comparto con Lorena e Igor, los cuales se casaron el pasado Agosto del 2020 en el Komentu Maitea de Gordexola.

Aplazar la boda por COVID… ¡No era el caso! Decidieron celebrar su boda durante el COVID en 2020.

Esta joven pareja no se dejó paralizar por el miedo, y ante la incertidumbre de si podrían celebrar la boda durante el COVID, decidieron no posponer más aquello que tanto tiempo llevaban esperando. Y es que ambos son un claro ejemplo de que frente a la adversidad, uno tiene que tomar acción y luchar por lo que quiere, en este caso, su boda.

Lorena e Igor, caso de éxito para una boda segura en 2021

A:¿Para empezar qué os preocupaba a la hora de celebrar vuestra boda durante el COVID con restricciones? 

L&I: Inicialmente y más que nada, lo que más podía preocuparnos era que por algún descuido hubiese algún contagio. Ese día sabíamos que estaríamos disfrutando y queríamos que esa fuese nuestra preocupación máxima… ¡Disfrutar! Por eso diseñamos junto a Mila y el resto de profesionales las medidas de seguridad que estarían vigentes. Tras ello se las hicimos saber a todos y todas las invitadas y les pedimos reiteradamente que las cumpliesen el día de la boda.  Al final, en nuestra boda… ¡No hubo ni un solo contagio!

A:  ¿Os llegó a preocupar que cerraran todo y pudierais quedaros sin boda? 

L&I: Un poco al principio, incluso llegué a preguntar al ayuntamiento si llegado el caso nos casarían por videollamada… Quise ponerme en la peor de las situaciones. Teníamos claro que nos casábamos si o si. Para disfrutar no tiene que ser todo como antes de la pandemia, eso lo teníamos claro. Por suerte todo fué bien y no tuvimos que recurrir a casarnos por videollamada (risas).

A: ¿Desde Exel solventamos vuestras preocupaciones? 

L&I: Si, desde el minuto uno estuvisteis encima nuestro, respondiendo nuestras dudas de manera totalmente transparente y rápida. Siempre buscando soluciones para celebrar una boda durante el COVID, siendo realistas en todo momento sobre las posibilidades que teníamos de celebrar nuestra boda y todo saliera según lo previsto. Hablar con Alex nos generaba una increíble tranquilidad. Yo aconsejo a las parejas que hablen con él y el resto de sus proveedores. Son profesionales, puede que también estén nerviosos por sus negocios… pero tienen esa visión de la circunstancias que sólo puede tener un profesional que se dedica, semana a semana, a hacer bodas.

A: Dadas las restricciones, como la pista de baile… nuestro trabajo se complicó bastante pero… ¿El servicio ofrecido por Exel Eventos fue de vuestro agrado? 

L&I:  ¡Por supuestísimo! Tanto la boda en sí como todo lo previo superó nuestras expectativas. Tener a Alex asesorándonos desde el minuto uno y solventando todas nuestras dudas nos dio mucha tranquilidad. No tiene precio. Además el día de la boda lo dio todo, se ve que le apasiona lo que hace y que disfruta como uno más de tu propia boda. 

A: Una vez puestas las cartas sobre la mesa, ¿Qué os llevó a decidiros completamente?

L&I: No tuvimos duda de celebra nuestra boda durante el covid, desde el primer momento tuvimos claro que nos casábamos SÍ o SÍ. A ver, durante el camino nos surgieron mil miedos y mil dudas… pero teníamos claro que nada podía frenar nuestro amor. Y que si la gente podía ir, podíamos estar con ellos, podíamos reir, comer y bailar (aunque fuese entorno a mesas) entonces merecía la pena celebrarlo ese día. Y visto lo visto, no hubiese tenido sentido aplazar la boda un año entero y aplazar nuestros planes de familia.

A: Por cierto, ¡Muchas Felicidades por el nuevo miembro que está en camino!… ¡Momentos duros aguardan! Pero al final es super bonito y merece la pena.

L&I: ¡Gracias Alex! Estamos super contentos.

A:¿Os sentisteis cómodos celebrando la boda con mascarilla? 

L&I:  Totalmente, en ese punto la mascarilla llevaba siendo obligatoria cerca de dos meses. Es cierto que no estábamos tan hechos como estamos ahora y que a la gente se le iba a tener que insistir con ello. Pero para ayudar un poco compramos unas mascarillas “oficiales” de la boda, con el fin de que a la gente le hiciese más ilusión ponérsela.  Uno se acostumbra y teníamos claro que esa medida había venido para quedarse. Y puestos a tener que hacer vida normal con ella puesta en todo momento…no íbamos a dejar de celebrarla por eso. 

A:¿Cuál fué el protocolo de actuación para celebrar una boda durante el COVID?

L&I: CEREMONIA al aire libre en donde estaban todos con mascarilla excepto nosotros, los novios, que nos encontrábamos alejados de la gente por 2,5 metros, bastante más de lo que dictaba la norma por aquel entonces. El COCKTAIL se celebró al aire libre, de manera individual y separados en mesas igual que en el banquete, ahí portamos mascarilla junto a los invitados en todo momento. Por último respecto al BANQUETE, este se hizo en un comedor con capacidad para más de 300 personas con techos altos y éramos 69. Mesas de máximo 10 personas (la norma del momento) juntando a familias, grupos de amigos y no mezclando a desconocidos. Y en cuanto al reparto de detalles a los invitados, este se hizo con mascarilla y guantes de latex para intentar minimizar riesgos. Para la FIESTA hicimos la apertura en el altar de la capilla mientras el resto estaba abajo, sin mascarilla para las fotos y dada la distancia de más de 10 metros con nuestros invitados. Tras ello nos la pusimos durante toda la fiesta. La gente quedó dividida en los mismos grupos del banquete.

A:Del 1 al 10 ¿Cómo calificaríais vuestra boda?

L&I: 10. Y no sólo lo decimos nosotros, nos lo han dicho todos los invitados e invitadas a la boda. Podemos decir que fue un rotundo éxito y a día de hoy no nos arrepentimos para nada de haberla celebrado.

A: ¿Se cumplieron las expectativas esperadas? 

L&I: Rotundamente si, podríamos decir que incluso se superaron nuestras expectativas. Al final, por mucho que estuviesemos 100% convencidos de celebrarla, no sabíamos si con las restricciones los invitados pudieran llegar a no pasarselo tan bien. Íbamos un poco con ese miedo.

Pero al final con  las animaciones alrededor de las mesas nos lo pasamos genial. Como te decía antes, muchos y muchas nos felicitaron tras la boda por haber podido disfrutar y encima haber percibido que lo habían hecho de manera segura.

 

A:¿Llegasteis a echar en falta una pista de baile convencional?

L&I:  ¡Para nada! La gente estaba dividida en los grupos que habían comido y lo preferían para estar más cómodos. Como tu mismo nos dijiste, al fin y al cabo es lo que siempre ha pasado en las bodas, que la gente se junta con los que conoces. Al final estaban cómodos con “su gente” y se lo pasaron super bien. Hay que añadir que la gente estaba con unas ganas locas de pasarlo bien después del confinamiento (risas).

A:¿Cómo calificaríais la pista de baile dividida zonas?

L&I: Perfecta, ideal. Nos lo pasamos francamente bien. Al final, cuando cuentas con una buena animación por parte de los Djs, juegos de luces y una sala espectacular como fue la capilla del Komentu Maitea en la que celebramos la fiesta…el hecho de dividir la pista de baile por zonas no es algo que importe mucho. Es mas, me parecio hasta que llamaba mucho mas a la participación con con las animaciones del Dj que en una boda convencional.

A: Si comparamos vuestra boda con una celebrada antes de la pandemia…¿ Echasteis algo en falta?

L&I: Para nada. Nosotros hemos estado de invitados en unas cuantas bodas y bajo mi punto de vista. Fue una boda como otra cualquiera si nos basamos en emociones, sentimientos y diversión. Lo único que cambia es la estética debido a las restricciones… pero eso es lo de menos, creo yo.

A:¿Tuvisteis que decidir en algún momento prescindir de algún invitado para así evitar contagios? 

L&I: No, hubo gente que voluntariamente se echó atrás. Nosotros invitamos a todo el que quisimos, al fin y al cabo las medidas que adoptan están para evitar contagios tanto en una boda de 69 personas como en una de 120. Para algo contábamos con separación entre las mesas, un cocktail al aire libre con mesas iguales al banquete y un comedor con capacidad para más de 300 personas. Pensamos que no importa el número de invitados, sino que lo realmente importante es poder alojarlos en una sala con capacidad para un aforo superior y bien ventilada. Y que esté el que quiera estar… por lo que me decían mis amigas de sus bodas. Siempre se han caído invitados, quizás ahora caen más que antes por miedo. Pero están los que verdaderamente tienen que estar. 

A:¿Hubo algún invitado que decidió no ir por el Covid-19? 

L&I: Sí, bien por miedo o por aprovechar la excusa. Afortunadamente fueron pocos. Pero bueno, supongo que es algo normal que a una boda acaben no yendo todos los invitados. Ha pasado siempre y seguirá pasando. Lo importante es que estuvieron todos los que quisieron estar; amigos familiares…etc. Así que nos quedamos con eso.

A: Gracias por vuestro tiempo pareja. 

L&I: A ti Alex, ojalá que esto pueda animar a más parejas a ser valientes y disfrutar. Estamos convencidos que opinarán como nosotros.

Hasta aquí la entrevista, espero que como dicen ellos… saber como vivieron su boda durante el COVID en 2020 os pueda ayudar para afrontar la boda en 2021.

Mientras escribo esto la curva comienza a bajar en todos lados, así que si el otro día pedía paciencia… hoy la pido con más razón si cabe.

Pronto, estaremos disfrutando de nuevo.

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Paz!

Alex Muñoz