En este tipo de ceremonias solo hay una regla: no hay reglas

¿Te seduce la idea de casarte pero no te ves en una boda tradicional, con ceremonia al uso, familiares a los que hace años que no ves o primos a los que ni siquiera conoces? Puede, entonces, que lo tuyo sea una boda bohemia, al estilo del espíritu hippy que se adueño de la juventud en los años setenta. Romanticismo, naturalismo… En definitiva: ausencia total de reglas. Que cada uno haga lo que quiera o vaya vestido como quiera. LIBERTAD. O en todo caso, si hay reglas, serán las que tú pongas, que para eso es tu día especial.

Nada de que tu mamá o tu papá impongan una lista invitados llena de esos primos a los que nunca has visto. A tu boda acudirá solo quien tú decidas; las personas cercanas que quieres de verdad, esas que te hacen sentir bien.

Todos en armonía en un escenario bohemio: junto al mar, por ejemplo, o en un acantilado; o más bucólico: en alguna casita en el campo; o rompedor: en una hamburguesería. ¿Por qué no? Como ya hemos dicho: tú pones las reglas. Busca tu lugar con encanto y decóralo a tu gusto.

Por supuesto, nada de seguir el protocolo de los vestidos blancos para las novias y los chaqués para ellos. ¡Fuera corsés! Que cada uno vaya como le apetezca, con aquello con lo que se sienta bien y, sobre todo, cómodo. Vale todo: incluso las zapatillas de deporte. Solo respóndete a esta pregunta: ¿cómo me apetece ir?

La comida será también sencilla, de andar por casa. Porque de eso se trata, de que todo el mundo se sienta como en su propia casa. Preocúpate solo de que nadie pase hambre ni sed.

La ceremonia será muy personal y la música y la fiesta, imprescindibles. Y aquí te podemos ayudar, créenos.

Somos Bilbo DJ, una agencia de djs especializada en hacer que la gente se lo pase bien en las bodas. Conocemos la pócima secreta para levantar de la silla hasta al más muermo de los invitados. No te creas, nuestro trabajo nos ha costado…

Y también te ayudamos con la ceremonia. Si no tienes claro cómo quieres que sea el texto, de qué quieres hablar… Así, a bote pronto, estamos pensando en una ceremonia que hable de vosotros, de vuestra historia y, por qué no, ¡de lo genial que puede ser la vida!

¿Quieres que hablemos?